Concuerdo
con Peter Zumthor cuando dice que todos hemos vivido la Arquitectura y que cada
quien la ha experimentado de forma única. En lo personal, me identifique mucho
con ese renglón ya que en el último proyecto que realice en mi otra escuela acerca
de una casa habitación, fue un diseño totalmente inspirado en mi casa actual
porque fue la experiencia de casa más cercana que he vivido, además de que para
mi gusto es acogedora y desde luego, familiar. Me quedó muy claro que el
arquitecto que diseño mi casa tuvo que ser una persona sensible a su alrededor,
a los olores, a los colores, a las
formas, así como también una persona crítica, es algo que necesito yo necesito practicar
e ir poniendo en práctica ya que me considero cerrado a algunas opciones en
muchas ocasiones lo cual me impide hacer el intento de nuevas formas o nuevos
diseños.
También
estoy muy de acuerdo en que un arquitecto no crea. Es algo que lo he escuchado
muchas veces y que recuerdo que mi maestra de filosofía me lo planteó alguna
vez. El único que puede crear es Dios y lo que nosotros, los humanos, hacemos
es transformar eso que creo Dios en un nuevo producto o espacio, y ahora en la
actualidad, un poco más específico, tomamos obras de arte o diseños de nuestros
antepasados y las revivimos, en otras palabras, como dice en el texto, las
viejas ideas nos ayudan a encontrar las nuevas.
Por
último considero muy cierto que parte de ser un arquitecto es ser una persona
culta, para entonces cuando deseemos diseñar algo nuevo podamos acudir a
nuestra memoria donde se encontrarán
muchas imágenes e ideas que nos ayudarán a ir completando y conformando esa
idea que tenemos en la cabeza y que vamos a plasmar en un papel o en una
maqueta, sin embargo no es lo más
importante, también lo es la sensibilidad que comentaba hace rato y seguramente
muchas otras características que no tengo presentes en este momento.
Creo
que es muy acertado Bruno Munari al decir que el proyectar un diseño es lo
mismo que proyectar un platillo de cocina. Ciertamente la mayoría de las
habilidades, deportes, expresiones artísticas, etc. Llevan un método una serie
de pasos que seguir para lograr dichas cosas y creo que parte de lograrlas es
también el estarlas practicando. A mí me ha pasado muchas veces que no puedo
llegar a un buen resultado porque me he saltado los pasos y eso porque muchas
veces me ha dado flojera. De cualquier forma, a final de cuentas, resulta ser
un desperdicio de tiempo porque termino haciendo las cosas por el método que
debe ser.
Cuando
Bruno Munari habla acerca de los valores objetivos, creo que definitivamente
cuando uno llega a mezclar ciertos colores logra otros cuyos nombres se han
establecido con el paso del tiempo y son generales para todos y son uniformes
para todos, aunque cuando son ligeras variaciones de tono, puede llegar a ser
un valor subjetivo, pero lo dudo. Más adelante habla sobre los logros que van
más allá del método y que siempre serán por aquel proyectista que a través de
su habilidad y el método, lo pongan en práctica y de igual forma me parece muy
cierto porque en la vida uno no nace sabiendo, uno va a la escuela para enseñarse
a hacer las cosas y la manera por la cual aprendemos es a través del
seguimiento de un método y claro que cuando uno ya domina el método, la
obtención del resultado, poco a poco va creando atajos y según el gusto, la
habilidad o el criterio, pienso yo, puede ir quitando o añadiendo de su propia
cosecha.
En
resumen son dos lecturas que van enfocadas a la forma correcta de ser un
arquitecto y de ejercer la arquitectura. Un arquitecto diseña los espacios a
través de imágenes pasadas que le brindan chispas para nuevas ideas, también,
es una persona que está conectada con su alrededor, lo que ve, escucha, siente,
huele, etc. Y trata de hacer las cosas funcionales. Se basa en un método de
proyección y utiliza valores objetivos. Tratare de ir aplicando estos consejos
y principios de arquitectura a mi formación profesional porque, de alguna
forma, si están en un libro, quiere decir que es un método, precisamente, que
ha funcionado y ha dado resultados. Se puede decir que es algo ya experimentado
y comprobado.